Una semana después del Domingo de Resurrección y dos después del Domingo de Ramos, publico una crónica de la música de la Semana Santa portuense.
Como cada año nuestra Semana Santa comenzó en San Marcos, con la Hdad. de la Borriquita. San Juan se volvía a sincronizar a la perfección con la cuadrilla de costaleros, con un gran discurrir, si bien es cierto que a San Juan se les ha notado un poco más flojillos. Y aprovecho para decir que un servidor no comprende la ausencia un año más de la marcha Palmas en San Marcos el Domingo de Ramos.
La Asociación Musical de Olvera debutaba en El Puerto sustituyendo a la Banda de Montellano tras la Entrega. Llevaban un amplio repertorio, que explotaron al máximo pidiendo tocar más y más marchas. La Entrega salía de San Marcos con un clásico:
La Estrella Sublime.
Al Stmo. Cristo de la Flagelación le acompañaba en sustitución de la Banda del Cristo del Amor la de Ntra. Sra. de la Merced de El Viso del Alcor. Muchos componentes pero que aún así no conseguían llenar el hueco de alto nivel dejado por la Banda portuense. El Cristo salió desde San Joaquín con la marcha cigarrera
Azotes.
Por otra parte, a Su Madre la Virgen de la Amargura le ponía sones como viene siendo habitual desde el 2006 la Banda Ntra. Sra. de Palomares de Trebujena. Se estrenaba la marcha
Reina de San Joaquín del joven cofrade Carlos Delgado. Una sencilla marcha de fino gusto y de estilo alegre y con solo de flautín que tuvo el privilegio y el honor, un poco cansino eso sí, de ser interpretada cuatro veces seguidas en la recogida de la Madre del Flagelao.
El solemne y silencioso Lunes Santo portuense se resolvió con la capilla musical de "Los Pitos del Silencio" de Sevilla en la Hdad. de los Afligidos.
Ya el Martes Santo se estrenaba la Banda de CC. y TT. del Rosario de Arriate sustituyendo a la Banda del Stmo. Cristo del Amor. Muchas marchas nuevas del estilo de las Tres Caídas, bien interpretadas pero con unos solos resueltos con dificultad, por lo que una vez más se hacía notar el alto nivel que había alcanzado la formación portuense y lo difícil que es de superar. Cuatro marchas enlazadas sonaron en la salida de la Carrera Oficial:
Ahí Queó,
Creo en Tí,
A esta Es y
La Pasión, todas ellas de Manuel Alejandro González Cruz y todas ellas del último disco de la Banda de las Tres Caídas: "La Pasión: 1608-2008".
En el palio ponía sones la Municipal de Rota como viene ocurriendo desde 2006, con una correcta interpretación y posiblemente con el mejor repertorio de marchas procesionales de este año. Sorprendía ver entre sus filas a Calixto García, veteranísimo miembro de la Banda de El Puerto (desde al menos tiempos del Maestro Dueñas) que iba tocando, como no, su tuba en la Banda roteña.
Ya el Miércoles Santo la Banda del Nazareno de Fuente-Palmera avisaba con marchas clásicas (bastante repetida la marcha
El Cachorro de Ramón Montoya) de la llegada de El Olivo. Arahal hacía las delicias de la cuadrilla de costaleros estrenando además marcha dedicada a esta Hdad:
Orando Llegué a Tu Puerto.
Y la primera levantá del palio de María Santísima de Gracia y Esperanza la haría el joven hermano José Ramón Romero Gómez que este año le ha dedicado una marcha:
Reina de Gracia y Esperanza, del estilo alegre de la Hdad. y también, como
Reina de San Joaquín, con solo de flautín. Se interpretó así en el interior de la Prioral esta marcha por la Banda de las Mercedes de Bollullos. El palio olivero contó con el repertorio más alegre, trianero y, por qué no decirlo, bullanguero de este año 2010.
Muy pronto, la segunda parte de esta crónica.